miércoles, 7 de enero de 2015

Semana 1; Martes

MARTES

Transcurso de las clases

En esta ocasión la clase que me tocaba conocer era la del segundo curso de Educación Primaria.

La clase comenzaba con la hora de lectura, todos los niño se situaron en frente de la PDI en forma de semicírculo y la profesora proyectó un libro que trataba la envidia, y explicaba como todo el mundo tiene cosas maravillosas y no hay que tener envidia de los demás porque cada persona tiene cosas especiales. Los protagonistas del libro eran un robot y un niño, y la letras era poca y grande y con muchos dibujos.

El libro le leyó la profesora y los niños lo iban siguiendo con la irada y en silencio y al finalizar se creó un pequeño debate en el que los niños exponían lo que les había gustado y lo que no y la profesora les decía que lo que el libro quería decir es que no hay que tener envidia y no hay que discutir con los compañeros y que para tener amigos hay que portarse bien con las personas.

A continuación les tocaba clase de lengua, en esta ocasión la profesora les mandó una serie de actividades para que realizaran de forma individual relacionadas con el uso de la b y la v, algo que se les había explicado el día pasado. Cuando iban terminando acudían a la mesa de la profesora y si lo tenían todo bien podían jugar en silencio con unas figuras que tenían en la clase.

Las dos clases posteriores estaban destinadas a la asignatura de matemáticas, en esta la profesora trato el tema de las unidades, las decenas y las centenas. Para ello como material didáctico utilizó figuras que representaban a las unidades en color azul, las decenas en rojo y las unidades en azul.

Lo primero que hicieron fue un juego en el que un niño era las centenas, otro las decenas y otro las unidades, y la profesora decía un número y un voluntario tenía que dar tantas fichas como fueran necesaria a la persona correcta para formar ese número. Más tarde cuando ya habían repasado el tema se les mandó una serie de actividades del libro para que trabajaran de forma individual, una de ellas, quizás la que a mí más me gustó consistía en un dictado de números.

Tras el recreo, les tocaba la asignatura de plástica. En esta ocasión la clase estaba destinada a colorear un dibujo que incluía dos hojas de árboles. Los niños tenían que colorear las hojas con colores del otoño y con el material que quisieran pero siempre en la misma dirección y si no lo hacían así se les rompía la hoja y volvían a empezar. Además las hojas estaban sujetas por pequeños duendes y en gorro de estos había que pegar papel charol en trozos muy pequeños como si fuera un mosaico. Todo esto luego había que recortarlo y pegarlo en un árbol que se va a quedar en la puerta de la clase todo el otoño.

Anécdotas y observaciones

Esta clase es muy compleja, puesto que cuenta con dos niños con problemas, la niña tiene un TDI y va a un ritmo mucho más lento de aprendizaje que el resto de la clase y hay que estar muy pendiente de ellas y hay que ayudarla mucho y adaptar el aprendizaje a sus capacidades, pero hay que decir que se porta muy bien y trabaja mucho y no da ningún tipo de problema.

Por otro lado, hay un niño que tiene problemas de conducta y este se pasa todo el día gritando y pegando a todos los compañeros, no hace caso, tira las sillas, se escapa de clase… Los profesores le ponen puntos verdes, amarillos y rojos en su ficha diariamente conforme al comportamiento que ha tenido en cada clase, de este modo se controla su comportamiento diario.

El día que estuve yo con él en clase le estuve ayudando en todas las asignaturas para que realizara bien las tareas y le expliqué todo lo que no entendía despacio, por este motivo mi experiencia con él no ha sido mala del todo porque a pesar de escaparse de vez en cuando me pedía permiso y se comportó y me atención bastante bien, quizás porque aún no me conocía y no tenía confianza, pero los profesores me han dicho que todos los días tiene todos los puntos rojos y que se porta bien una vez cada dos meses.

Finalmente en relación con la clase de lectura me gustaría destacar que me gustó bastante pero que yo personalmente habría dejado que la lectura la realizaran los niños en voz alta dándoles paso uno a uno y no que lo hiciera la profesora porque así practican la lectura mejor.

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